Los videojuegos han evolucionado exponencialmente en su narrativa visual desde sus humildes comienzos. Lo que antes eran simples gráficos pixelados se han transformado en verdaderas obras maestras visuales que rivalizan con las producciones cinematográficas. Como jugadores, somos testigos de esta transformación donde las imágenes, tanto fijas como en movimiento, transmiten emociones profundas y construyen mundos fantásticos que conectan con personas de todas partes.

Esta evolución no es casualidad. A través de narrativa visual ejemplos como The Last of Us, con su historia emocionalmente desgarradora, o The Witcher 3: Wild Hunt, basado en las novelas de Andrzej Sapkowski, podemos apreciar cómo los videojuegos se han convertido en un dispositivo cultural que aporta transformaciones al nuevo lenguaje cinemático interactivo. De hecho, los videojuegos son actualmente una muestra de la cultura popular, un fruto de su época y una oferta cultural tan válida como el cine, la televisión o las plataformas de streaming.

En este artículo, exploraremos el arte oculto detrás de los videojuegos más vendidos, analizando cómo la narrativa visual se ha convertido en un elemento fundamental que no solo complementa la jugabilidad, sino que la enriquece y eleva a nuevas dimensiones. Desde el diseño de personajes hasta el uso estratégico del color y la luz, descubriremos por qué la narrativa siempre vuelve y cómo se ha transformado en el mundo de los videojuegos.

Vídeo de Angel Avellaneda , Manuel Sorroche y Francisco Pérez-  Máster en producción de videojuegos

1. La narrativa visual como lenguaje en los videojuegos

La narrativa visual en los videojuegos representa mucho más que simples gráficos o efectos visuales impresionantes. Se trata de un sofisticado sistema de comunicación que transmite emociones, construye mundos y cuenta historias sin necesidad de palabras. Este lenguaje silencioso ha evolucionado hasta convertirse en un pilar fundamental de la experiencia interactiva moderna.

Qué es la narrativa visual y por qué importa

La narrativa visual es una técnica poderosa que utiliza elementos visuales para contar una historia, transmitir ideas, mensajes o emociones sin depender necesariamente de palabras. En el contexto de los videojuegos, funciona como un narrador silencioso donde cada textura, color y composición visual contribuye a la inmersión del jugador.

A diferencia de otros medios, los videojuegos aprovechan esta narrativa para crear experiencias únicas que rivalizan con producciones cinematográficas. La importancia de este elemento es tal que, al escoger un videojuego, la trama se convierte en uno de los factores decisivos para los usuarios, incluso por encima de la jugabilidad.

¿Por qué es tan relevante? Principalmente porque:

  • Captura y retiene la atención del jugador
  • Establece conexiones emocionales profundas
  • Comunica ideas complejas de forma simple y directa
  • Facilita la memorabilidad de la experiencia

Un ejemplo claro es «The Last of Us», frecuentemente citado por su excepcional uso del diseño gráfico para contar su historia post-apocalíptica, donde los entornos revelan un mundo en ruinas sin necesidad de diálogos.

Diferencias entre narrativa visual y narrativa tradicional

La narrativa tradicional tiende a ser lineal e inalterable para el usuario, como ocurre en una película. En contraste, la narrativa visual en videojuegos es inherentemente interactiva e impredecible gracias a las mecánicas que permiten la participación activa del jugador.

Además, mientras la narrativa tradicional se centra principalmente en el «qué» se cuenta (la trama), la narrativa visual pone énfasis en el «cómo» se cuenta la historia. Esto incluye la relación entre eventos y personajes, la atmósfera, los diálogos y otros elementos visuales.

Otra diferencia fundamental es que en los videojuegos, la narrativa no es un monólogo del autor sino un diálogo que establece con el jugador. Como define el académico Henry Jenkins, el diseño de videojuegos asienta las bases narrativas que después el jugador completa como actante principal en el entorno virtual.

Asimismo, existen dos conceptos propios del medio: la narrativa embebida (construcción del universo materializada en cinemáticas o textos iniciales) y la narrativa emergente (creada junto al jugador a medida que avanza). Esta característica hace que cada experiencia sea única, comparable más al teatro que al cine.

Cómo se integra con la jugabilidad

La integración entre narrativa visual y jugabilidad es quizá el elemento más distintivo de los videojuegos como medio artístico. El espacio es uno de los elementos narrativos más versátiles, donde la arquitectura, los colores y su disposición en el plano pueden comunicar al jugador de qué tipo de juego se trata.

En juegos como «God of War» (2018), la impresionante dirección artística no solo crea un mundo creíble sino que refuerza la emotiva relación entre los personajes principales. La narrativa visual aprovecha las restricciones de las mecánicas para crear incertidumbre, como se observa en «Starlit Adventures», donde el entorno gráfico complementa las decisiones del usuario.

La jugabilidad se convierte así en una forma de contar historias. Tras redactar la historia principal, los desarrolladores introducen elementos que fomentan la acción y la tensión, insertando el concepto de jugabilidad dentro de la narrativa. Esta fusión permite que los elementos visuales como el sonido, los diálogos y la relación entre personajes muestren al jugador qué está sucediendo.

Existen ejemplos sobresalientes como «Journey», donde el uso minimalista de elementos visuales y la paleta de colores transmiten emociones profundas sin necesidad de diálogos. O «Disco Elysium», donde la única mecánica es la elección textual, pero su fusión de simulación de subjetividad humana, narrativa e incertidumbre le valió premios BAFTA y Game Awards en categorías de Mejor Narrativa.

Por tanto, la narrativa visual en videojuegos no es simplemente un complemento estético, sino el vehículo principal a través del cual se cuenta una historia, se define una atmósfera y se da vida a los personajes, comparable a la dirección de arte en el cine.

2. Elementos clave de la narrativa visual

Detrás de cada gran videojuego existe un complejo entramado de elementos visuales que trabajan en armonía para crear mundos envolventes y personajes memorables. Estos componentes visuales no solo embellecen la experiencia, sino que constituyen un lenguaje propio que comunica emociones, guía al jugador y cuenta historias sin necesidad de palabras.

Diseño de personajes y su evolución visual

El diseño de personajes representa una pieza fundamental en la construcción narrativa de los videojuegos. Estos no son meros avatares; son el vínculo emocional entre el jugador y el mundo virtual, capaces de transmitir profundidad psicológica a través de su apariencia. Como señalan los expertos, «los personajes no solo son los protagonistas de las historias, sino que representan el vínculo emocional entre el jugador y el mundo virtual».

La evolución tecnológica ha transformado radicalmente este aspecto. Si comparamos los primeros modelos de Lara Croft en «Tomb Raider», que contaban con menos de 500 polígonos, con las versiones actuales compuestas por cientos de miles, podemos apreciar el impacto que la tecnología ha tenido en esta disciplina. Esta evolución no solo afecta la estética, sino también la capacidad narrativa: «la incorporación de motion capture permitió crear animaciones más realistas, lo que, combinado con guiones profundos, dio lugar a personajes más cercanos al cine en cuanto a desarrollo y profundidad emocional».

La identificación y el apego que un jugador siente hacia un personaje influyen significativamente en la percepción y el disfrute del juego. Por tanto, detrás de cada personaje memorable existe un estudio psicológico que busca conectar con el jugador a través de rasgos específicos que resuenan con su público objetivo.

Escenarios como narradores silenciosos

Los espacios en los videojuegos trascienden su función práctica para convertirse en narradores silenciosos. Como ejemplifica «Shadow of the Colossus», sus vastos paisajes deshabitados no existen por casualidad: «se extiende kilómetros y kilómetros sin aparente necesidad práctica para acentuar la soledad del viaje, el silencio entre las batallas, el misterio de unas ruinas que revelan que antaño fue poblada por el hombre».

Igualmente revelador es el caso de «BioShock», donde «las calles de Rapture rebosan manchas de sangre, pintadas y destrozos en cada esquina, suficientes para evidenciar que la ciudad submarina pasó de la utopía a la distopía de una forma bastante drástica». Esta capacidad de narrar a través del entorno constituye una forma única de storytelling interactivo.

Además, los escenarios son responsables de situar la acción en un tiempo y espacio específicos, permitiendo al jugador contextualizar la trama de manera coherente. Un ejemplo notable es la saga «Assassin’s Creed», donde la fiel recreación de entornos históricos depende en gran medida de la paleta de colores empleada para transmitir la autenticidad de esos universos.

Uso del color y la luz para transmitir emociones

El color y la iluminación no son elementos decorativos, sino poderosas herramientas narrativas. Según investigaciones, «la iluminación ejerce una influencia poderosa en el observador debido principalmente a lo que se conoce como fototropismo», una tendencia natural a dirigir nuestra atención hacia las fuentes de luz.

Los desarrolladores utilizan estratégicamente estos elementos para guiar al jugador: «la iluminación ejerce un papel determinante, no solo a nivel narrativo o evocativo, sino también para dirigir la atención del jugador hacia aquellos caminos, personajes y objetos que le van a permitir progresar en el juego». Las propiedades más empleadas para este fin son el movimiento y el brillo, seguidas por el contraste cromático y las sombras en movimiento.

La psicología del color juega un papel fundamental en este proceso. Por ejemplo, el rojo se asocia con la fuerza, la pasión y el amor, pero también con el peligro y la violencia; mientras que el azul transmite calma, confianza y honestidad. Estos significados simbólicos permiten a los desarrolladores comunicar mensajes, definir la atmósfera del juego y mejorar la inmersión del jugador mediante un uso estratégico del color.

Animaciones y expresiones como lenguaje no verbal

El lenguaje corporal y las expresiones faciales constituyen otro pilar esencial de la narrativa visual. A través de las animaciones, los personajes transmiten emociones que complementan (o a veces contradicen) sus palabras, añadiendo capas de significado a la narrativa.

En los juegos modernos, los niños aprenden a reconocer, nombrar, interpretar y reproducir seis expresiones faciales básicas: «la sonrisa, la risa, la tristeza, la cólera, la aversión y la sorpresa». Este reconocimiento enriquece su vocabulario y les mentaliza «de que la cara es un elemento esencial de la expresión y la comunicación no verbal».

Sin embargo, la narrativa visual en videojuegos va más allá de las expresiones faciales. Incluye también posturas corporales, gestos y movimientos que revelan intenciones y estados emocionales, creando un lenguaje no verbal completo que aporta profundidad a la experiencia interactiva y desarrolla la empatía en los jugadores.

Vídeo de Jorge Moreno – Máster Producción de Videojuegos 

3. Recursos narrativos más usados en videojuegos exitosos

En la industria de los videojuegos, la forma de contar historias ha evolucionado tanto como la tecnología que las sustenta. Los desarrolladores han creado un sofisticado arsenal de recursos narrativos que, utilizados estratégicamente, transforman simples secuencias de juego en experiencias inmersivas y emocionalmente impactantes.

Cinemáticas y secuencias interactivas

Las cinemáticas, esas secuencias de vídeo durante las cuales el jugador tiene control limitado o nulo, representan uno de los recursos narrativos más potentes. Su propósito fundamental es avanzar la trama, presentar personajes y proporcionar información contextual relevante. El término «cutscene» fue acuñado en los años 80 por el legendario diseñador Ron Gilbert para describir las secciones no interactivas de Maniac Mansion.

Existen principalmente dos tipos de cinemáticas que dominan los videojuegos actuales:

  • Prerrenderizadas: Animadas y renderizadas previamente por los desarrolladores, destacan por su alta calidad visual. La saga Final Fantasy de Square Enix es reconocida por sus impresionantes cinemáticas prerrenderizadas, introducidas desde Final Fantasy VII.
  • Renderizadas en juego: Utilizan el mismo motor gráfico del juego, una técnica también conocida como Machinima. Títulos como Metal Gear Solid y Grand Theft Auto aprovechan esta técnica, que permite una integración más fluida con la experiencia de juego.

Además, encontramos las secuencias interactivas o «quick time events», donde la computadora toma el control del personaje mientras el jugador debe seguir indicaciones específicas en pantalla. Esta mecánica tiene sus orígenes en los videojuegos de laserdisc como Dragon’s Lair.

La calidad de estas secuencias ha alcanzado un nivel tan alto que directores de cine como Guillermo del Toro, quien inicialmente consideraba las cinemáticas como simples distracciones, ahora participan activamente en su creación, como demuestra su colaboración en Death Stranding.

Textos, audios y objetos coleccionables

El audio en los videojuegos proporciona diferentes tipos de información, desempeñando un papel crucial en la narrativa visual. Según Jorgensen, el sonido en los videojuegos cumple cuatro funciones principales: usabilidad, atmósfera, orientación e identificación.

Los efectos sonoros, que se originan dentro del nivel diegético (espacio de la historia), comunican información sobre objetos y eventos del mundo del juego, mientras que los sonidos afectivos, de naturaleza extradiegética, transmiten información emotiva.

Por otra parte, los objetos coleccionables enriquecen significativamente la narrativa. Estos elementos que los jugadores pueden recopilar a lo largo de los niveles cumplen propósitos específicos dentro de la experiencia:

  • Revelan aspectos de la trama que no son evidentes en la narrativa principal
  • Profundizan en la historia de personajes secundarios
  • Construyen el mundo y su lore mediante documentos, grabaciones o artefactos

Desde los picos de Minecraft hasta el hacha de Lee en The Walking Dead, estos objetos no solo añaden valor al gameplay sino que enriquecen la comprensión del mundo narrativo.

Jugabilidad como forma de contar historias

La interactividad es lo que distingue fundamentalmente a los videojuegos de otras formas narrativas. No simplemente vemos una historia; la vivimos. Esta característica crea una conexión emocional única entre el jugador y los personajes.

Henry Jenkins define la narrativa emergente como aquella que no está estructurada ni programada previamente y toma forma a través de la jugabilidad. Este concepto está directamente conectado con la «agencia del jugador», el nivel de control que los usuarios tienen sobre la historia y el mundo virtual.

La narrativa ambiental combina elementos embebidos (creados por los diseñadores) y emergentes (generados por la interacción del jugador). Los desarrolladores cuentan historias a través de los escenarios, permitiendo a los jugadores descubrir qué ocurrió en esos espacios antes de su llegada.

El juego emergente representa un avance frente a las rígidas estructuras narrativas tradicionales. Juegos como Los Sims llevan este concepto al extremo, creando un simulador social sin objetivos predefinidos donde los eventos suceden en función de nuestras acciones. Este enfoque ha convertido a este título en el videojuego más vendido para PC de todos los tiempos.

Sin embargo, el equilibrio es clave. La solución ideal pasa por no restar libertad al jugador mientras se le conduce con sutileza a descubrir la historia guardada en los entresijos del juego, combinando la libertad del juego emergente con la dirección narrativa que proporciona un guión bien ejecutado.

4. Ejemplos de narrativa visual en videojuegos más vendidos

Algunos videojuegos han elevado la narrativa visual a niveles artísticos extraordinarios, creando experiencias que permanecen en la memoria de los jugadores mucho después de completar la aventura. Estos títulos no solo han conquistado las listas de ventas, sino que han redefinido cómo se cuentan historias en el medio interactivo.

The Last of Us: emociones a través del entorno

The Last of Us utiliza magistralmente los escenarios para transmitir el estado emocional de sus protagonistas. Este videojuego de terror y acción nos sumerge en un mundo postapocalíptico donde una pandemia ha transformado a los humanos en criaturas caníbales. La historia sigue a Joel y Ellie, dos supervivientes que desarrollan un vínculo similar al de padre e hija mientras atraviesan Estados Unidos devastado.

Lo revolucionario de su narrativa visual radica en cómo cada espacio comunica información sin necesidad de diálogos. Las calles abandonadas, los edificios derruidos y la naturaleza reclamando las ciudades no son mero decorado, sino elementos que reflejan el estado emocional de los personajes. Una de las secuencias más impactantes, cuando Joel y Ellie encuentran una manada de jirafas, simboliza perfectamente cómo «la vida continúa» a pesar de las adversidades, transmitiendo un mensaje de esperanza en medio de la desolación.

Red Dead Redemption 2: narrativa ambiental

En Red Dead Redemption 2, Rockstar Games creó un western de acción y aventura donde la narrativa ambiental alcanza niveles extraordinarios. El mundo abierto no es solo un espacio para la acción, sino un narrador que cuenta historias a través de sus paisajes, habitantes y dinámicas.

La verdadera fortaleza de su narrativa visual se manifiesta en su naturaleza híbrida que integra elementos complementarios: una narrativa lineal principal sobre Arthur Morgan, narrativa ambiental a través de su detallado mundo abierto, narrativa emergente mediante interacciones aleatorias con NPCs y narrativa implícita en las relaciones entre personajes. El diario de Arthur funciona como clave narrativa, revelando la profundidad psicológica de este forajido atormentado por sus acciones.

Zelda: Breath of the Wild y la exploración como historia

Breath of the Wild revolucionó la narrativa visual haciendo de la exploración el elemento central de su historia. Nintendo obliga al jugador a perderse en su mundo, diseñando un mapa donde constantemente se divisan elementos en el horizonte que despiertan la curiosidad. La libertad total permite abordar el juego como se desee, incluso dirigiéndose directamente al enfrentamiento final.

Su narrativa visual descansa en la posibilidad de interactuar con casi cualquier elemento del entorno de múltiples formas. A diferencia de otros mundos abiertos donde los escenarios son meros decorados entre misiones, en Breath of the Wild el viaje mismo es la recompensa. Esta filosofía de diseño transforma el mapeado en un «patio de recreo» donde experimentar con las mecánicas y descubrir historias ocultas.

God of War: mitología visualizada

God of War (2018) reinterpretó la mitología nórdica a través de una narrativa visual impactante que transformó al violento Kratos en un personaje con profundidad emocional. Como expresó el director Cory Barlog: «Ya contamos la historia de Hulk, ahora es tiempo de presentar a Bruce Banner».

La mitología nórdica se presenta como una era donde «los dioses caminaban por la Tierra y los monstruos aún no se habían extinguido», creando una versión propia alejada de representaciones convencionales. El diseño visual de personajes como Odín y Thor comunica sus personalidades sin necesidad de que aparezcan directamente en escena. La presencia de los cuervos de Odín, por ejemplo, transmite constantemente la sensación de vigilancia y amenaza, recordando al jugador que está en tierra hostil.

5. Cómo la narrativa visual mejora la experiencia del jugador

La narrativa visual transforma profundamente la forma en que experimentamos los videojuegos, convirtiéndolos en algo más que simples pasatiempos para crear experiencias significativas que perduran en nuestra memoria. Este lenguaje silencioso pero poderoso modifica nuestra percepción del juego en múltiples niveles.

Inmersión emocional y conexión con los personajes

La narrativa visual permite comunicar tramas y personajes de manera más profunda y emocional que el simple texto o diálogo. A través de la elección estratégica de colores, iluminación y composición, los diseñadores influyen directamente en nuestras emociones, facilitando una conexión genuina con los protagonistas del juego.

Los estudios confirman que esta conexión emocional no es casual: la inmersión en videojuegos está directamente relacionada con el involucramiento emocional del jugador. Cuando experimentamos juegos en realidad virtual, por ejemplo, se registra una mayor frecuencia cardíaca y activación emocional que en formatos tradicionales.

Esta respuesta emocional mejora significativamente nuestra autonomía y competencia percibidas durante el juego, elementos fundamentales para disfrutar plenamente de la experiencia.

Construcción de mundos creíbles

Para que un videojuego nos cautive, su mundo debe sentirse real. La narrativa visual establece la atmósfera y el tono necesarios para crear experiencias verdaderamente inmersivas. Este proceso no es trivial, ya que construir universos convincentes marca la diferencia entre el éxito y el fracaso de un título.

La narrativa ambiental permite que el mundo nos cuente su historia a través de grafiti, edificios abandonados o arquitectura significativa. Juegos como Bioshock y The Last of Us destacan en este aspecto, donde pasillos y edificios en ruinas narran por sí solos el colapso de sus civilizaciones.

Rejugabilidad basada en la interpretación visual

Una narrativa visual bien ejecutada mantiene nuestro compromiso durante toda la experiencia y nos invita a regresar. Los sistemas de decisiones que afectan el desarrollo de la historia y sus desenlaces son particularmente efectivos para este propósito.

Detroit: Become Human ejemplifica este concepto con su estructura ramificada y múltiples finales. El juego incluso incorpora una tabla de flujo que revela cómo nuestras decisiones han moldeado la narrativa, incentivando nuevas partidas para explorar diferentes resultados.

Esta libertad de elección transforma cada experiencia en algo personal, donde nos sentimos verdaderos protagonistas de la historia en desarrollo, multiplicando el valor y la longevidad del título.

6. Tendencias futuras en narrativa visual de videojuegos

El horizonte de la narrativa visual en videojuegos está experimentando una transformación sin precedentes, impulsada por avances tecnológicos que amplían los límites de la expresión creativa. Estas innovaciones están redefiniendo cómo se cuentan historias en los mundos virtuales.

Realidad virtual y narrativa inmersiva

La realidad virtual ha emergido como una tecnología revolucionaria que redefine completamente la manera en que experimentamos los mundos virtuales. A diferencia de los formatos tradicionales, la RV sumerge a los jugadores por completo en escenarios detallados, permitiéndoles participar activamente en la trama a través de sus decisiones y acciones. Esta inmersión profunda no solo mejora la experiencia de juego, sino que potencia el impacto emocional de la narrativa, haciendo que las historias sean más vívidas y memorables.

La clave de esta revolución narrativa radica en la capacidad de la RV para involucrar todo nuestro cuerpo, movimientos y sentidos, transformando al jugador de espectador a protagonista. El campo de visión de 360 grados hace que el mundo del juego se sienta más expansivo y dinámico, mientras que elementos como el audio espacial y la retroalimentación háptica intensifican la conexión emocional con el universo virtual.

Narrativas generadas por IA

La inteligencia artificial está impulsando grandes avances en la generación de narrativas adaptativas. Estas tecnologías permiten crear personajes y entornos más realistas que se ajustan en tiempo real a las acciones del jugador. Algunas investigaciones indican que la narración mejorada por IA puede aumentar el compromiso del jugador hasta en un 55% en comparación con métodos tradicionales.

Los sistemas de IA actuales analizan los patrones de juego para perfeccionar elementos narrativos, identificando lo que funciona y lo que no. Esto permite desarrollar historias ramificadas que evolucionan según las decisiones tomadas, creando experiencias únicas para cada usuario y difuminando la línea entre juego y narración.

Estética minimalista y simbolismo visual

Paralelamente, existe una tendencia hacia la simplicidad visual cargada de significado. Desde entornos minimalistas hasta mundos oníricos, algunos títulos destacan por su capacidad para emocionar a través de una estética depurada. Ejemplos como Limbo, con su paleta monocromática de grises y negros, demuestran cómo se puede construir una atmósfera perturbadora sin necesidad de diálogos ni textos.

Inside, del mismo estudio, refinó esta aproximación combinando plataformas y puzles con una narrativa silenciosa pero poderosa. Asimismo, juegos como Gris proponen experiencias emocionales sobre temas complejos como la pérdida y la sanación a través de una dirección artística inspirada en acuarelas, convirtiendo la abstracción visual en un poderoso vehículo narrativo.

Vídeo deIsabel Gálvez y Alicia González – Carrera en Diseño de Videojuegos 

Formaciones relacionadas

Si quieres desarrollar tu carrera en el mundo de los vidojuegos, nuestras formaciones en arte digital son el impulso que necesitas. Aprende con profesionales y transforma tu talento en una profesión.

Videojuegos

Desarrollo web