Tras la enorme acogida de la masterclass que impartió en Trazos el pasado sábado 6 de febrero, conversamos un rato con Raquel Cornejo, ilustradora y diseñadora gráfica en Mercury Steam (Castelvania, Jericho, Scrapland). Reconocida internacionalmente en medios como ImagineXF y colaboradora en proyectos de la entidad de “Titansgrave: Cenizas de Valkana”, nos cuenta cómo nace la pasión por este arte y qué hace falta para no desistir y seguir en el camino.

¿Cuándo empezaste a sentir esta inclinación por el dibujo y la ilustración? ¿Podrías comentarnos un poco cómo ha ido evolucionando desde aquel primer chispazo?

La inquietud por el dibujo me nació desde muy pequeña. Siempre he estado enganchada a los colores, el papel y el lápiz. Tenía muy claro a lo que me quería dedicar cuando fuera mayor. He tenido la suerte de nacer en una familia de artistas, lo que quizás también ha sido un punto a mi favor; lo llevo en la sangre, como se suele decir en estos casos.
A posteriori comprendí que para mejorar mis cualidades para imaginar y elaborar ilustraciones tan sólo era cuestión de sacarle el mayor rendimiento posible a mis habilidades. ¿Cómo? Con gran dedicación y perseverancia, a pesar de las muchas barreras que te pone la vida.

¿Cómo fue tu formación en este área y qué te aportó?

A lo largo de mi vida me he ido proponiendo una serie de objetivos para dedicarme a esto en cuerpo y alma. Para poder obtenerlo, pensaba que primero tenía que formarme en el ámbito artístico haciendo los estudios correspondientes. Después de licenciarme en Bellas Artes nació mi etapa autodidacta, donde descubrí el arte digital. Fue verdaderamente todo un hallazgo para mi carrera profesional.
Todo ello me aportó gran conocimiento sobre la materia y aprendí a encaminar mi estilo artístico, eligiendo para ello el arte digital como técnica predilecta. A día de hoy sigo trabajando duro y continúo aprendiendo.

¿Cómo es pasar del aprendizaje y los proyectos estrictamente personales a tratar de mover tu talento a nivel profesional?

Para mí significó un gran reto, fue una etapa algo compleja. He tenido que dedicarle incontables horas de mi vida tanto a practicar como a conocer los trabajos de otros artistas en el ámbito de lo digital. Como freelance aprendí sobre todo a tratar con clientes tanto a nivel particular como para empresas. A medida que iba sacando trabajos los hacía públicos en las redes sociales, cosa fundamental para mover este tipo de material, ya que llega a cada rincón del mundo. Esto me hizo ser reconocida profesionalmente tanto a nivel nacional como internacional.

¿Hay que hacer muchos malabares para conservar un sello y una identidad personales en el arte de uno cuando se trabaja en grupos o se «negocia» las características de tu proyecto a editar?

En el caso de mi trabajo como concept artist en Mercurysteam debemos seguir una línea estética. Todo el equipo se esfuerza para conservarlo independientemente de tu identidad personal. No se valora tu propio estilo, si no que se busca la versatilidad y trabajar como un equipo.
En el caso editorial, cuando me decidí a sacar mi propia novela ilustrada con Ediciones Babylon, ahí sí estaba claro que mi identidad personal no variaría bajo ningún concepto.
Mi proyecto se editó tal cual lo tenía planteado.

Finalmente, ¿cuál es el mejor consejo que podrías darle a nuestros alumnos de ilustración?

Hay una frase muy bonita que dice: “Ama lo que haces, pon tu corazón en ello y serás recompensado”. En esa frase se encuentra todo el secreto, aunque añadiría también que la práctica es la base de todo para alcanzar tus objetivos. Es cierto que encontrarán muchas piedras en el camino, pero no hay que prestarles demasiada atención y seguir siempre adelante.

Estudia Ilustración en Trazos, una disciplina fundamental dentro del sector audiovisual.