José Panadero, profesional con una larga trayectoria tanto en el sector del VFX como en su docencia, nos visitó en una masterclass de lo más práctica, donde desarrolló desde la base algunos de sus proyectos más destacados. Por supuesto, no podíamos dejar pasar la oportunidad (menos tratándose de un especialista experimentado también en la divulgación) de conocer un poco más sobre su trayectoria y sus conocimientos del sector.

¿Cómo comenzaste a interesarte por el mundo de los VFX?

Empecé a interesarme por los VFX desde bien pequeño. Siempre me había atraído todo lo que a nivel técnico permitía el desarrollo de los VFX, tanto efectos prácticos como todo lo que estaba generado por ordenador. Ya entrado en años y decidido a dedicarme al mundo de la postproducción y la edición, coincidí con Víctor García, un director de publicidad que me permitió la posibilidad de colaborar con él en algunos proyectos de primerísimo nivel. Empecé primero con temas de formación y acabe compaginándolos con postproducción.

Imagino que en tus inicios el aprendizaje de esta disciplina no tenía el recorrido ni la diversidad que tiene hoy día en nuestro país. ¿Cómo fue ese aprendizaje?

¡Por supuesto que no! La tecnología ha evolucionado muchísimo en los últimos 10 años, permitiendo democratizar herramientas de postproducción que sólo estaban al alcance de las grandes empresas de VFX. Esto ha permitido que muchas de las piezas audiovisuales que vemos en la actualidad, sean hechas por empresas o grupos pequeños o incluso por un par de chavales con buen criterio de composición, aumentando mucho el nivel creativo. El coste de las herramientas también ha sido crucial para que todo el mundo pueda expresar su creatividad en el ámbito de los VFX. Hoy en día puedes hacerte con una suscripción y un par de paquetes de buenos plugins por poco más de 200€ al mes. Esto hace 10 años era impensable.

Cuentas con una importante trayectoria como docente y como divulgador, siendo autor de varios manuales sobre programas de postproducción. No muchos profesionales de los Efectos Visuales dedican tiempo a compartir sus conocimientos, sea del modo que sea. ¿Qué te mueve a ello?

Quizá ha sido el hecho de que empecé primero como formador. Ya en 2005 estaba compaginando ambas tareas y algo que vi en los cursos es que los alumnos están deseosos de ver ejemplos del mundo real. Muchos acceden a recursos online, pero el principal problema es que no consiguen entender la base o el backstage, por lo que se limitan a imitar a una persona que les dice lo que tienen que hacer siguiendo unas instrucciones. Cuando empecé a incorporar mis propios proyectos como parte de los esquemas de los cursos, noté rápidamente cómo los alumnos se enganchan de una manera mucho más proactiva. Esto es lo que me motiva, verles contentos. Aparte hay otra cosa que siempre aplico en mis proyectos y es la colaboración, siempre prefiero colaborar a competir, es por esto que para mi es fácil compartir mis conocimientos con la gente.

El trabajo de postproducción puede tomar caminos muy diversos, desde directores que se implican mano a mano con el montador o el etalonador o el técnico de VFX a una libertad (relativa o no) para cualquiera de estos procesos. ¿Cómo ha sido tu experiencia en el sector en los diferentes proyectos?

Mi experiencia ha sido principalmente con directores que se implican al máximo en las tareas de postproducción aunque ha habido casos de todo tipo. Incluso he trabajado en proyectos en los que te “sueltan” el material y actúas casi como realizador imponiendo tu propio criterio. Lo malo de este último sistema es que cuando no hay unas líneas mínimas o ideas de trabajo, sueles perder el tiempo haciendo muchas pruebas hasta que das con algo que le gusta al cliente. Pero como ya te digo, prácticamente todos los proyectos en los que he trabajado últimamente han sido con directores muy implicados en el proceso de composición.

Final Cut Pro parecía imbatible hace tan solo unos años en lo que a edición se refiere, pero hoy día ha terminado relegado a un segundo plano. ¿Hasta qué punto la evolución de los diferentes softwares de postproducción sigue una lógica práctica y no una «imposición» de cualquier otro tipo?

Bueno aquí es verdad que Apple salió por la tangente con un producto bastante revolucionario y que confundió bastante al sector profesional. Probablemente fue un error de marketing conservar el nombre Final Cut Pro para ese producto porque la versión X no tenía nada que ver con lo que la gente conocía. Digamos que aquellos que querían seguir usando un software de montaje no lineal tradicional optaron por cambiarse a Avid o Premiere Pro, siendo este último un poco la evolución lógica de Final Cut Pro 7. También he de decir que en general a la gente no le gusta experimentar cambios tan bruscos en sus herramientas de trabajo, es lo que yo llamo el “costumbrismo”. Yo probé a trabajar con Final Cut Pro X desde el día 1, intentando obviar todas las críticas que había estado leyendo y he de decir que me gustó mucho el planteamiento de Apple. Además en estos últimos 5 años, el software ha evolucionado una barbaridad. No obstante, yo toco todos los palos. Para mi siguen siendo herramientas y edito igual en Premiere Pro, en Avid o en FCP. Depende mucho del proyecto y de cómo haya sido hecha la edición. Por ejemplo, en los dos últimos proyectos de publicidad para Mercedes Benz, el montaje fue realizado en Final Cut Pro X por la facilidad y el rendimiento que permitía a la hora de trabajar con los archivos R3D. Pero como te he comentado, es algo que depende mucho del proyecto. Trabajo en lo que el cliente me pida. Si es verdad que hay compañías que escuchan más a su base de usuarios y generalmente van incorporando elementos al software que pueden facilitar su trabajo, pero hay veces que también es necesario un cambio de mentalidad en el planteamiento del software moderno para que permita usar el hardware al 100%, y en eso Apple es especialista.

Actualmente colaboras con Ricardo Pérez en Cinexin Studios. ¿Cómo enfocáis el estudio? ¿Os adaptáis a todo tipo de proyectos o tenéis una línea de trabajo particular?

Trabajar con Ricardo es una experiencia maravillosa. Casi tanto que puedo decir que cuento con un alma gemela en estas locuras que nos marcamos. Le conocí en un proyecto hace poco más de 2 años, un proyecto en el que sufrimos muchísimo por los constantes cambios de guión del proyecto. Cuando tras 4 meses conseguimos finalizarlo, vi que le gusta trabajar exactamente de la misma manera en la que trabajo yo. Tras esta experiencia, conseguí convencerle para participar en la 1ª Adobe Creative Jam que se realizaba en España en Abril de 2014, en la que además conseguimos llevarnos el premio del jurado a la Mejor Pieza de Motion Graphics. A partir de ahí hemos colaborado en numerosos proyectos tanto de publicidad como de piezas para televisión, y seguiremos colaborando mientras el cuerpo aguante. Tenemos muchos proyectos pensados para Cinexin que afortunadamente están saliendo adelante.

Finalmente, una recomendación para todos los alumnos que están iniciando su carrera en el VFX.

No soy muy de consejos pero si tuviera que dar alguno a los alumnos, sin duda sería que perseveren mucho en hacer lo que les gusta y que trabajen duro porque acabarán consiguiendo su objetivo. También les diría que aunque alcancen cierto nivel con sus piezas y sus composiciones, nunca dejen de seguir aprendiendo, ya que el aprendizaje continuo es lo que va a diferenciar su trabajo del resto.