¿Por qué el diseño de videojuegos va más allá de los gráficos?

1. La evolución del diseño de videojuegos más allá del aspecto visual

Mientras los gráficos impresionantes continúan siendo un atractivo indudable, actualmente el diseño de videojuegos está priorizando otros aspectos igualmente fundamentales. La industria ha superado ya los 245.000 millones de euros, sobrepasando la suma de las industrias del cine y la música. Este crecimiento exponencial no solo refleja avances tecnológicos, sino un cambio profundo en cómo concebimos la experiencia de juego.

De los gráficos al diseño centrado en el jugador

La evolución del diseño de videojuegos ha transformado radicalmente su enfoque. Hemos pasado de priorizar exclusivamente los aspectos visuales a considerar la experiencia completa del usuario. Este cambio fundamental se evidencia en el concepto de «jugabilidad», que podemos definir como «el conjunto de propiedades que describen la experiencia del jugador ante un sistema de juego determinado, cuyo principal objetivo es divertir y entretener ‘de forma satisfactoria y creíble'».

A diferencia de otros sistemas interactivos, los videojuegos presentan atributos únicos que definen su calidad más allá de lo visual: satisfacción, aprendizaje, eficiencia, inmersión, motivación, emoción y socialización. Por lo tanto, el diseño centrado en el jugador se ha convertido en el nuevo paradigma, permitiendo crear experiencias que no solo son visualmente atractivas, sino también significativas y memorables.

Asad Qizilbash, director de PlayStation Productions, ha destacado precisamente que «en los próximos años, los avances tecnológicos permitirán que los videojuegos se centren más en la inmersión que en los gráficos». Esta perspectiva revela cómo la industria está reorientando sus prioridades hacia crear conexiones emocionales más profundas.

Cómo las expectativas de los jugadores han cambiado

El perfil y las expectativas de los jugadores han experimentado una notable transformación. La comunidad gaming ha sumado 500 millones de jugadores en solo tres años, alcanzando 2.700 millones de personas en todo el mundo. Además, sus perfiles están diversificándose: actualmente el 60% son mujeres y el 30% menores de 25 años.

Los hábitos de consumo también reflejan este cambio. Según estudios recientes, los jugadores dedican semanalmente:

• 16 horas a jugar
• 8 horas a ver o participar en retransmisiones
• 6 horas a interactuar en foros y comunidades

Este comportamiento revela una dimensión social cada vez más valorada. De hecho, el 84% de los encuestados afirma que los videojuegos les ayudan a conectar con personas de intereses similares, mientras que tres cuartas partes reconocen que sus interacciones sociales ocurren cada vez más en plataformas de videojuegos.

Por otra parte, los jugadores buscan experiencias personalizadas. Como señala Álvaro Manzano, responsable del área de videojuegos en Accenture España, «la aparición de nuevas plataformas y los cambios demográficos están empujando a las compañías de videojuegos a pasar de estar orientadas al producto a estarlo a la experiencia».

El papel de la narrativa y la inmersión

La narrativa se ha convertido en un elemento diferenciador crucial. A la hora de escoger un videojuego, uno de los factores decisivos es, sin lugar a dudas, la trama del mismo. Más allá de la jugabilidad, la historia juega un papel clave en la valoración final del usuario, despertando sensaciones y captando la atención a través del guion.

La inmersión, consecuentemente, se define como el proceso psicológico que «se produce cuando la persona deja de percibir de forma clara su medio natural al concentrar toda su atención en un objeto, narración, imagen o idea que le sumerge en un medio artificial». Este fenómeno explica por qué los acontecimientos dentro del juego pueden afectarnos de manera similar a lo que ocurriría en el mundo real.

Para lograr esta inmersión, los desarrolladores están implementando tecnologías como la IA y el sonido tridimensional. JBL, por ejemplo, ha desarrollado tecnologías como el QuantumSURROUND Signature y la retroalimentación háptica con audio para crear experiencias que permiten «atravesar la pantalla» gracias al sonido. Estas innovaciones demuestran que estamos viviendo una revolución sensorial paralela a la visual.

Sin embargo, el diseño actual no solo busca sorprender sino también emocionar. Una buena narrativa logra que los jugadores se sientan más comprometidos, y por lo tanto, más dispuestos a invertir tiempo y esfuerzo. Además, permite explorar temas importantes y relevantes de manera más profunda y significativa, desde la igualdad de género hasta experiencias personales como la pérdida y el dolor.

2. Realidad virtual y aumentada: más que una experiencia visual

La realidad virtual (VR) y aumentada (AR) han revolucionado el panorama del diseño de videojuegos, trascendiendo la experiencia puramente visual para adentrarse en dimensiones sensoriales antes inexploradas. Estas tecnologías no solo están transformando cómo percibimos los juegos, sino también cómo competimos, entrenamos y organizamos eventos en el ámbito digital.

Integración de VR/AR en géneros tradicionales

La integración de VR y AR en géneros tradicionales está redefiniendo radicalmente la experiencia de juego, ofreciendo niveles de inmersión sin precedentes. A diferencia de los juegos convencionales que se limitan a una pantalla, estas tecnologías aprovechan los entornos del mundo real para potenciar la experiencia lúdica. Mientras la realidad virtual sumerge completamente al usuario en un entorno digital tridimensional, la realidad aumentada combina elementos virtuales con nuestro entorno físico.

En los simuladores deportivos, por ejemplo, la AR permite a los jugadores colocar estadios digitales en espacios físicos reales, visualizar tácticas en 3D o simular partidos desde perspectivas totalmente inmersivas. Asimismo, los videojuegos de fútbol han incorporado funciones que permiten analizar el rendimiento en tiempo real, resultando útiles tanto para jugadores casuales como para entrenadores profesionales.

Por otra parte, los juegos que utilizan VR permiten a los usuarios moverse físicamente en un entorno tridimensional, mientras que la AR ofrece la posibilidad de interactuar con elementos del juego en espacios reales. Esta fusión entre mundos físicos y virtuales está creando experiencias interactivas que antes eran inimaginables.

Ejemplos de juegos en tendencia con VR/AR

Entre los juegos en tendencia que han aprovechado brillantemente estas tecnologías destacan:

• Pokémon GO: Utiliza mapas para colocar Pokémon de forma semialeatoria, incentivando al jugador a explorar su entorno real. Ha sido una forma genial de introducir los juegos AR a través de una franquicia popular.
• Angry Birds AR: Permite apuntar con un tirachinas en primera persona, demostrando cómo algunos juegos funcionan incluso mejor en realidad aumentada que en su forma original.
• Half Life Alyx y The Walking Dead: Saint and Sinners: Representan la nueva generación de juegos VR con gráficos de triple A que realmente aprovechan las posibilidades de la realidad virtual.

Además, simuladores de conducción como Gran Turismo Sport y Assetto Corsa han integrado la VR para ofrecer una inmersión total. Incluso Batman: Arkham nos permite no solo llevar el manto del caballero oscuro, sino descubrir una historia realizada específicamente para VR a través de sus ojos.

La transición de estos títulos a formatos inmersivos no ha sido superficial: han replanteado completamente la forma en que interactuamos con el juego, aprovechando las capacidades únicas de cada tecnología.

Desafíos de accesibilidad y hardware

A pesar de sus avances, la implementación masiva de VR/AR aún enfrenta importantes desafíos. Uno de los principales obstáculos es el costo de los dispositivos compatibles, como las gafas de realidad aumentada, lo que limita el acceso a una parte significativa del mercado. Además, la latencia en el procesamiento de datos en tiempo real sigue siendo un problema que las empresas tecnológicas buscan solucionar.

Para VR, necesitamos equipos potentes: como mínimo un Intel i5/i7 de última generación o un AMD Ryzen, junto con una buena tarjeta gráfica y entre 16-32 GB de RAM. Esta barrera tecnológica de entrada hace que estos dispositivos sean inaccesibles para muchos jugadores.

Por otra parte, algunas personas experimentan cinetosis (mareos por movimiento) al utilizar la VR, lo que ocurre cuando hay discrepancias entre lo percibido en el entorno virtual y los movimientos detectados por nuestro sistema vestibular. Este fenómeno representa una barrera de accesibilidad importante.

Para usuarios con discapacidades, existen avances prometedores. Los avatares en VR pueden ser personalizados para adaptarse a las necesidades de cualquier persona, independientemente de su discapacidad. Sin embargo, la accesibilidad en los videojuegos VR sigue siendo un desafío complejo, especialmente en cuanto al hardware: es difícil diseñar un control que satisfaga las diferentes necesidades de todos los usuarios.

Las tecnologías emergentes como el seguimiento ocular, los comandos de voz y los guantes de retroalimentación háptica están ampliando las posibilidades de acceso a estas experiencias inmersivas, pero todavía queda un largo camino por recorrer para que la VR y AR sean verdaderamente inclusivas.

Vídeo de los alumnos del  Máster Profesional en Diseño de Videojuegos

3. La inteligencia artificial como motor de experiencias dinámicas

La inteligencia artificial está transformando el núcleo interactivo de los videojuegos modernos, convirtiéndose en una fuerza impulsora que genera experiencias dinámicas y personalizadas. Mientras los avances gráficos siguen su curso natural, la IA está revolucionando aspectos fundamentales que van más allá de lo visual, creando mundos más vivos y respuestas más humanas.

NPCs que aprenden y reaccionan

Los personajes no jugables (NPCs) han evolucionado de simples entidades con patrones predefinidos a sistemas complejos capaces de adaptarse al comportamiento del jugador. Esta evolución se sustenta en técnicas avanzadas como árboles de decisión, máquinas de estado finito y redes neuronales. Por ejemplo, en Red Dead Redemption 2, los NPCs tienen rutinas diarias, relaciones entre ellos y memoria de encuentros previos con el jugador, creando un ecosistema que se siente realmente vivo.

Los sistemas adaptativos actuales analizan patrones de juego en segundos, ajustando desafíos según nuestras habilidades. En Resident Evil 4, la IA modifica la cantidad de enemigos según el desempeño del jugador, creando una curva de dificultad perfectamente equilibrada. Por otra parte, en Alien: Isolation, el Xenomorfo no sigue rutas predefinidas, sino que «aprende» del comportamiento del jugador para encontrarlo con mayor eficacia.

Narrativas generadas por IA

La generación de narrativas mediante inteligencia artificial está abriendo nuevas posibilidades creativas. Microsoft ha patentado recientemente el uso de IA generativa para crear historias, misiones y diálogos. Esta tecnología permite a los jugadores convertirse en «co-creadores» de los juegos mediante su exploración e interacción con el mundo virtual.

Ubisoft, mediante su proyecto NEO NPC, ha comenzado a experimentar con IA generativa para crear conversaciones realistas con personajes virtuales. Los escritores establecen la personalidad, historia y forma de hablar de cada NPC, mientras que el modelo aprende sobre la marcha e improvisa, manteniéndose fiel a la visión original del personaje.

IA generativa en la creación de mundos

La construcción de mundos virtuales está siendo revolucionada por herramientas como WHAM (World and Human Action Model) de Microsoft, que permite «la generación de secuencias de juego de forma coherente, diversa y persistente». Entrenada con datos de 500.000 partidas reales, esta IA puede generar entornos visuales, acciones nuevas para jugadores y predecir posibles evoluciones de la partida.

Títulos como No Man’s Sky utilizan ecuaciones matemáticas para crear 18 quintillones de planetas, donde cada roca, criatura y recurso se genera al instante. Consecuentemente, estos algoritmos no solo ahorran tiempo de desarrollo, sino que permiten que cada partida sea única, aumentando significativamente el factor rejugable de los títulos.

Sin embargo, el verdadero potencial de estas tecnologías radica en su capacidad para combinar datos en tiempo real con algoritmos predictivos, redefiniendo lo posible en el diseño de videojuegos actual. Desde ajustes de rendimiento hasta diálogos emergentes, cada elemento se vuelve más orgánico y memorable para la experiencia final del jugador.

4. Diseño inclusivo y accesibilidad como estándar de calidad

En los últimos años, la accesibilidad ha pasado de ser una característica opcional a convertirse en un estándar de calidad indispensable en el diseño de videojuegos. Este cambio refleja una industria que finalmente comprende que aproximadamente 400 millones de jugadores en todo el mundo tienen algún tipo de discapacidad.

Controles personalizables y modos accesibles

La personalización de controles representa una revolución silenciosa en la accesibilidad. Mientras que en PC esta característica ha sido común, las consolas están alcanzando este nivel de adaptabilidad. Los controles modernos permiten reasignar botones, intercambiar funciones e incluso añadir palancas adicionales en la parte trasera del dispositivo. Por ejemplo, el mando Access de PlayStation ofrece una configuración completamente personalizable:

• Permite ajustar la distribución de botones según el grado de movilidad
• Incluye almohadillas de joystick intercambiables con diferentes texturas
• Admite hasta 30 perfiles de control individuales para diferentes necesidades

Además, muchos juegos en tendencia incorporan modos especiales como el «modo asistido» de Celeste, que permite saltarse capítulos si la experiencia resulta demasiado complicada. Otros títulos como Microsoft Flight Simulator ofrecen opciones de control simplificadas que permiten realizar todas las acciones con un solo botón.

Representación diversa en personajes y tramas

La diversidad en personajes y narrativas también está transformando la industria. Títulos como Tell Me Why (Dontnod Entertainment) con un protagonista trans, o The Red Strings Club (Deconstructeam) que aborda temas de identidad, han ampliado el espectro de representación.

Jordi de Paco, de Deconstructeam, explica que «los juegos indies los hacen menos personas y son inevitablemente más íntimos», lo que facilita la representación de diversas realidades. Sin embargo, cada vez más estudios AAA también están apostando por la inclusión, aunque con pasos más cautelosos.

Casos destacados de estudios líderes

Entre los estudios pioneros destacan Naughty Dog con The Last of Us Parte II, que incorpora numerosas opciones de accesibilidad, y Microsoft, que desarrolló el Xbox Adaptive Controller. Sony, con su Proyecto Leonardo (ahora conocido como mando Access), ha creado un dispositivo altamente personalizable para PlayStation 5.

Un caso paradigmático es Celeste, cuyo «modo asistido» permite ajustar la velocidad del juego y otras ayudas. Asimismo, Mass Effect: Andromeda incluye asistentes de voz que permiten controlar ciertas funciones mediante comandos vocales.

La tendencia actual indica que las grandes empresas están dedicando cada vez más recursos a implementar funcionalidades que permitan una verdadera inclusión, transformando la accesibilidad de un simple añadido a un componente esencial del diseño de videojuegos contemporáneo.

Vídeo de Nicolas Enrique Fuentes Hidalgo, Tatiana Campos Esguíndanos y Daniel Bravo Gálvez –  Máster Profesional en Diseño de Videojuegos

5. El auge de los juegos sociales y colaborativos

Los videojuegos han evolucionado notablemente en su dimensión social, transformándose de experiencias principalmente solitarias a entornos donde la interacción humana resulta fundamental. El diseño de videojuegos actual reconoce el potencial educador de los juegos y sus relaciones con ámbitos científicos y sociales, un fenómeno estudiado desde la concepción del ser humano como Homo Ludens hasta la posibilidad de expandir los límites de la imaginación.

Tendencia hacia juegos casuales y cooperativos

El auge de los juegos casuales responde a necesidades contemporáneas: son accesibles, tienen reglas simples y permiten disfrutar en breves intervalos de tiempo. A diferencia de los títulos tradicionales, no requieren experiencia previa ni compromiso a largo plazo. Los juegos móviles, particularmente, han democratizado el acceso por ser más económicos, fáciles de aprender y adaptables a diferentes circunstancias.

Entre los juegos en tendencia casuales destacan Fall Guys y Among Us, títulos que revolucionaron el panorama desde 2020. Este último, con su simplicidad visual pero complejidad social, permite partidas de 4 a 15 personas donde la comunicación y la deducción son fundamentales.

Impacto del juego social en el diseño de niveles

La socialización ha transformado completamente el enfoque del diseño. Mientras anteriormente se priorizaban recorridos lineales para experiencias individuales, ahora se construyen espacios que fomentan la colaboración y la comunicación entre jugadores. Consecuentemente, los videojuegos han desarrollado estrategias de interacción mediante redes telemáticas que trascienden las competiciones individuales.

Además, las investigaciones demuestran que estos juegos fomentan la responsabilidad cívica mediante simulaciones de procesos sociales. Los adolescentes que participan en estas experiencias tienden a involucrarse en procesos sociales con mayor frecuencia y compromiso.

Ejemplos de juegos en tendencia centrados en comunidad

Las comunidades de juego actuales se caracterizan por:

• Respetar a personas de todas las profesiones y condiciones sociales
• Incluir jugadores con diferentes habilidades y estilos
• Ofrecer diversas formas de participación

Títulos como A Way Out, Sea of Thieves y Borderlands 2 han destacado por su enfoque cooperativo. Asimismo, Overcooked y su secuela representan experiencias donde la coordinación resulta esencial para superar desafíos culinarios caóticos. Por otra parte, Deep Rock Galactic ha creado una comunidad vibrante de mineros espaciales donde el trabajo en equipo determina el éxito de cada misión.

Finalmente, las comunidades de juego suelen clasificarse como colectivos (cada uno por sí mismo), familias (trabajo cohesionado) o comunidades (desarrollo de habilidades de miembros menos experimentados).

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