¿A quién no le gustaría saber hacer retratos como todo un profesional? Muchos artistas aseguran que este tipo de trabajo es uno de los más complicados dentro del mundo de la ilustración en general. Y es cierto. Las proporciones de la cara, el color de la piel en cada zona del rostro… son muchos los factores que debemos tener en cuenta para hacer un retrato perfecto. ¡No te preocupes! En este post te enseñaremos cómo hacer un retrato 100% realista y profesional. ¡Sigue leyendo!
Proporciones de la cara
La primera regla para aprender a cómo hacer un retrato correctamente es saber que los rostros perfectos no existen. Pero, aunque los dos lados de la cara no son completamente iguales y simétricos, debemos seguir unas proporciones para saber dónde y cómo situar cada elemento de un rostro de manera natural.
El primer paso será dibujar un óvalo que dividiremos en tres zonas iguales. Desde el inicio del pelo hasta las cejas/ojos, desde las cejas hasta la base de la nariz y desde la base de la nariz hasta la barbilla. A partir de aquí, y para situar todos los elementos del rostro, podemos ir fijando diferentes referencias. Los ojos y las cejas se situarán entre la línea del primer tercio de la cara. Entre ambos ojos hay exactamente «un ojo» de distancia, tanto entre ellos, hasta los laterales de ambos perfiles. La punta de las orejas empiezan a la misma altura que las cejas y terminan a la misma altura que la base de la nariz, que coincide con la línea donde termina el segundo tercio.
Trabajo realizado por Alejandra Aguado en el Máster en Ilustración Editorial y Publicitaria.
También usando como referencia la nariz podemos trazar una diagonal hasta el punto donde deben terminar las cejas de nuestro retrato. Para la zona inferior, si dividimos el tercio en tres, entre la primera línea debemos ubicar la boca. Las terminaciones de los labios deben coincidir con las pupilas.
Debes tomar todos estos consejos como simples referencias para ubicar y colocar correctamente los elementos principales del rostro, pero debes tener muy en cuenta todos y cada uno de los rasgos y detalles de la persona que estés retratando, ya que darán el auténtico realismo a tu ilustración.
Los diferentes tonos de la piel
Hablemos del tono de la piel en términos generales. La piel está compuesta por un sinfín de matices y subtonos, es decir, no es un color fijo que varíe a más claro o más oscuro en función de la luz o la sombra. Además, los colores o las tonalidades de la piel varían en función de la zona del cuerpo, y obviamente del tono predominante de la piel.
Las zonas del cuerpo como los brazos o la cara, que están más expuestos a la luz solar, suelen tener un tono mucho más rosado. A su vez, las zonas donde la circulación sanguínea es mucho más notable, como las manos o las mejillas también tienden hacia un color más cálido. Por otro lado, las zonas donde la luz del sol no incide tanto, como el pecho, las piernas o los pies, debemos ilustrarlos con tonos mucho más pálidos y amarillentos.
Trabajo realizado por Chenxue He en la Carrera en Ilustración.
También existen zonas del cuerpo donde los huesos son más predominantes, como la zona de la mandíbula o las costillas y donde el color grisáceo debe predominar, debido a la sombra que proyectan estos huesos sobre la piel. A su vez, cualquier zona del cuerpo que esté cubierta por vello, debemos oscurecerla más. En general, los subtonos de la piel pueden variar mucho, pero hay que tener dos conceptos claros: en pieles más pálidas el subtono que prevalece será el azul y el verde, mientras que en pieles más oscuras será el subtono amarillo el predominante.
Tonalidades en el rostro
A la hora de realizar un retrato y darle color, debemos tener un punto muy importante en cuenta: existen tres zonas de color en un mismo rostro, al igual que con las proporciones. Por un lado, desde el inicio del cabello hasta las cejas el subtono debe ser más amarillento o blanquecino. desde las cejas hasta la parte inferior de la nariz se resalta un color más rojizo, y la zona de la nariz hasta la barbilla el subtono tiende a ser más azul, grisáceo o verdoso.
En la vida real y saliendo de la ilustración estas tres zonas son casi imperceptibles, pero es un factor muy importante y que dará realismo a nuestras ilustraciones. Pero… ¿por qué a la hora de hacer un retrato debemos tener en cuenta esto? Todo tiene una explicación, y es que, como hemos explicado en el punto anterior, todo se debe a la sangre que circula bajo la piel, a los huesos que dan sombra o al vello.
Trabajo realizado por Tamires Inés Carretero Navarro en el Máster Profesional en Ilustración.
¿Por qué dividir el rostro en tres tonalidades?
La zona de la frente no tiene apenas musculatura, por lo que eso hará que se vea con un tono mucho más pálido. El tono más rojizo de la zona central de la cara se debe a que esta parte contiene mucho más riego sanguíneo. En la parte inferior del rostro del tono grisáceo se debe a la barba en el caso de los hombres, y el tono verdoso/azulado a la cantidad de venas que están alrededor de los labios y que dar ese subtono a la piel.
Todo esto no es exacto al 100% y no por no emplear estas técnicas de color en el rosto, el resultado será menos bueno. Cada ilustración tiene su encanto y su estilo, pero si nos ayudamos de estos pequeños truquitos para la piel, nuestro retrato digital tendrá un nivel más profesional y cuidado.
¿Conocías todos estos trucos para dar más realismo a tus retratos? Es normal que al principio te resulte complicado incluir estos colores y técnicas a tus dibujos, pero con el tiempo verás que te facilitará mucho el trabajo y hará de tus ilustraciones auténticas obras de arte. ¿te gustaría conocer más y más trucos para dar un paso más como ilustrador digital? ¡Entonces no te puedes perder nuestras formaciones en ilustración! ¿A qué esperas para lanzarte dentro del Sector Digital?
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