La historia de los efectos especiales no sería lo mismo sin Colin Arthur. Heredero del mítico Ray Harryhausen, el diseñador se ha convertido en una leyenda viva de los FX, pero también en una figura imprescindible para todo aquel que quiera dedicarse a la posproducción audiovisual. Así lo pudieron comprobar los asistentes de la masterclass que este inglés impartió el pasado 25 de abril. ¡Irrepetible!

¡Queremos celebrar nuestros 25 años contigo! Trazos continúa llenando su agenda de eventos para este año tan especial. Si en las pasadas semanas teníamos la ocasión de contar con el talento de Alfonso Azpiri o Rafael Zabala, en esta ocasión hemos traido a uno de los genios de los efectos especiales, Colin Arthur. Con más de cincuenta años de experiencia a sus espaldas, este británico ha participado en algunos de los rodajes más importantes del siglo XX, como «2001: una odisea en el espacio» (1968), «007 al servicio de su Majestad» (1969), «Alien: el octavo pasajero» (1979), «El resplandor» (1980), «Conan el Bárbaro» (1982) y «La historia interminable» (1984).

«Efectos especiales en cine: de lo físico a lo digital» reunió a más de cincuenta asistentes deseoso de escuchar al maestro. Durante las dos horas que duró la masterclass Colin Arthur repasó la evolución de los efectos especiales a lo largo de los últimos cincuenta años. Por supuesto, se habló de técnica y herramientas, pero también de creatividad, fundamental para dedicarse profesionalmente a este mundo.

«En el actual mundo digital, no podéis olvidaros del cine de antes», explicó Arthur. Y es que, pese a los avances en tecnología digital y efectos visuales, la imaginación sigue siendo uno de los factores que marcan la diferencia entre un amateur y un profesional. El artista animó a los futuros especialistas en posproducción y VFX a bucear en la hemeroteca y revisar las técnicas que se utilizaban en el pasado siglo. Como no podía ser de otra manera, Colin Arthur también animó a los estudiantes a poner los conocimientos al límite para mejorar, siempre mejorar.

Para ilustrar sus explicaciones Colin Arthur echó mano de todos tipo de recursos, desde videos hasta diagramas. Y no solo eso, sino que además trajo consigo alguno de los moldes de los personajes más icónicos de la historia del cine. De esta manera pudimos disfrutar de la presencia del Comerrocas, el mítico gigante de «La historia interminable», o de las máscaras de los simios de «2001: una odisea en el espacio». Colin Arthur trajo a Trazos un pedacito de la historia del cine, haciendo que todos los asistentes viajaran en el tiempo y disfrutasen como niños de uno con los maestros de los FX de todos los tiempos.

Te dejamos más información de nuestra Carrera en Efectos Visuales