Durante años, las formas del videoclip siempre han ido asociadas al cine. Consideradas muchas veces incluso como cortometrajes, parecía condenado a ser siempre ese género al que sus primos del largo miran siempre por encima del hombro. Sin embargo, esta actitud tan condescendiente pareció cambiar en cuanto las nuevas disciplinas de la creatividad digital comenzaron a dejar en pañales las viejas formas de los directores “clásicos.” Y no ha habido técnica capaz de ofrecer mayor independencia y frescura al género que el motion design. He aquí unos cuantos ejemplos de hasta donde ha llegado la mezcla de música, partículas y un After Effects o Cinema 4D armado hasta los dientes.

[BRDG007] – SyncBody

Lo del japonés Daiheai Shibata no es de este mundo. La fluidez, energía y plasticidad de sus creaciones, tanto si se trata de un corto experimental como de la siguiente marcocampaña de Sisheido, lo dejan a uno con la cabeza medio vuelta. Debió ser por eso por lo que el músico Yu Miyashita (Yaporigami, para los amigos) encontró la réplica perfecta a sus micro samples y beats en Shibata.

Zulu – Realized

Al diseñador y motion grapher Guy Trefler le obsesionan unas cuantas cosas: los gifs, la imaginería de internet, el collage y los dildos. Una mezcla que agita a base de velocidad y color, mucho color. No es de extrañar que Boomber Records se fijara en el muchacho para incluirlo en el proyecto “Carte Blanche”, donde diez diseñadores de todo el mundo presentaban su propuesta de videoclip para la banda belga Zulu. Trefler optó por un clásico del motion: la letra de canción animada. Pero, por supuesto, no iba a ser lo de siempre.

Woodkid – Iron

A los más jugones os sonará este tema de Woodkid, empleado para promocionar Assassins Creed: Revelations, la última en la que nos pondríamos en la piel de Ezzio Auditore. Y a los que no, probablemente habréis dado con algunos de sus videoclips, tan épicos y barrocos algunos de ellos como su propia música. Para su primer y único álbum hasta la fecha, Yoann Lemoine (ilustrador, realizador, animador y diseñador gráfico, a parte de padre de Woodkid) decidió tirar de blanco y negro y todo el arsenal de motion y efectos visuales a su alcance. Si os gustó “Iron”, no dejéis escapar “Run Boy Run”.

Massive Attack – Atlas Air

¿Hay algún videoclip de Massive Attack que no sea una verdadera obra de arte? ¿Realmente es Robert del Naja quien se esconde tras la identidad de Banksy? ¿Importa acaso? Pues no, porque con una banda que se marca piezas como Teardrop o que, de la mano del estudio de VFX Digital District, te ofrece al conejo-lobo que se adelantó a la moda del glitcheado entre los compositores más modernetes, ¿qué más se les puede pedir?

Flying Lotus – Kill your co-workers

Un tipo se cabrea y decide ordenar a su horda de robots que asesinen a sus compañeros de trabajo en una ciudad delirantemente feliz. Puede parecer descabellado, si no fuera porque hablamos de beeple (Mike Winkelmann), un diseñador gráfico y motion designer obsesionado con las texturas y el color al que los de Flying Lotus confiaron el video de Kill Your Co-Workers. Además, Winkelmann, que es un tipo generoso, ofrece multitud de live visuals bajo licencia Creative Commons. Todo un detalle.

Caelum – Apoptosis

¿Y si el mundo fuese redondo? Es decir: literalmente redondo. El director japonés Takafumi Tsuchiya ha recurrido a una de las composiciones de motion más clásicas (círculos, movimiento, vibración ágil) para, al mismo tiempo, ofrecer una propuesta de lo más innovadora: un plano sobre el que comprime todo el horizonte. Ciudades, bosques, el océano, todo cabe en este videoclip de Caelum.

Chew Lips – Seven

Vale, el Trapcode Form ya no es ninguna novedad. Pero cuando el estudio bullet.tv decidió emplear el plugin de After Effects allá por 2009 lo cierto es que el producto de RedGiant no estaba tan a la orden del día como hoy. Además, nunca está de más volver al dance-pop de Chew Lips.