Jorge Arévalo cuenta con una trayectoria de más de diez años como diseñador y director creativo. Colabora en revistas como Vanity Fair, The Newyorker, Vogue o Rolling Stone y ha publicado varios libros con los que ha sido galardonado con el ‘’Premio Nacional de la AEPD’’ (entre otros). Pero sus diseños no se quedan solo en el papel, desde 2006 forma parte del equipo de Custo Barcelona, junto con el que diseñó y decoró el avión de la MTV.
Échale un ojo a la entrevista y no te pierdas cómo se llega a tener un curriculum como el suyo.
Llevas más de 20 años trabajando en el sector del diseño, has creado ilustraciones para revistas como The New Yorker o el diario El Mundo. ¿Cuáles fueron tus inicios?
Siempre había ilustrado para complementar muchos de mis proyectos de branding, pero hasta que no envié un pequeño portfolio al diario «El Mundo» no empezaría mi recorrido como ilustrador de prensa y revistas. Emergía un nuevo concepto de ilustración más digital y la prensa me dio la oportunidad de trabajar mis personajes en formatos grandes, lo que proyectó el trabajo hacia nuevas publicaciones.
En la masterclass nos hablaste sobre las complicaciones de empezar a crear ilustraciones para una nueva revista. Hay que captar la línea que quiere seguir el director creativo de la publicación. ¿Cómo son esos primeros encargos?
Al principio se está más contenido, es inevitable, aunque lo normal es que los directores de arte tengan muy claro como tu estilo encaja en la publicación. El trabajo debe ser fluido y la maqueta diseñada enmarcar y reforzar la ilustración. Trabajar con briefings que encajan sin matices con la línea del ilustrador es básico. Las ilustraciones con demasiada intervención por ambas partes suelen quedar forzadas.
En la revista Vanity Fair tus ilustraciones tienen una página fija en todas las tiradas. ¿Cuántos años llevas trabajando con ellos? ¿Cómo es la evolución profesional dentro de un medio de tanto prestigio?
Llevo desde el nº 0, ya son diez años. Claro que mi trabajo ha evolucionado con la revista, quizás ahora es más sutil y detallado. El cuestionario Proust es un espacio muy rico, con personajes que ilustrar siempre sugerentes.
A nivel laboral, formas parte de mundos muy distintos como son el editorial y el de la moda. ¿Cuál de tus proyectos ha sido tu creación estrella?
A nivel editorial, creo que el primer libros de Retratos marcó la diferencia. Era diferente, arriesgado y por suerte tuvo buenos reconocimientos. En el trabajo con Custo, aunque en este caso nos salimos del soporte textil, el diseño del avión para la MTV fue muy potente.
Desde 2006 tus ilustraciones forman parte de las colecciones de Custo Barcelona, cuéntanos cómo es pertenecer al equipo de uno de los diseñadores españoles con mayor reconocimiento a nivel internacional. ¿Qué número de personas conforman el equipo creativo?
El trabajo con Custo es de una creatividad desbordante, el espíritu de la marca es contagioso y me ha dado la posibilidad de experimentar con estilos, texturas y gráficas con total libertad, tratas la ilustración como un cartel, usando diversas técnicas, tipografía y claims. Además trabajar en formatos nuevos como un avión o un barco es toda una experiencia.
Has publicado varios libros con los que has conseguido galardones como el Premio Nacional de Diseño Editorial Daniel Gil o el Premio Nacional de la AEPD. Según tu trayectoria, ¿prefieres la creación de tus propias publicaciones o las colaboraciones con medios externos?
Trabajar con editorial, siempre acota y condiciona más, eso está claro, a cambio tiene un recorrido de experiencia y apoyo que no tendrías de otra manera. La autoedición es una empresa arriesgada y costosa que generalmente implica ceder la distribución a terceros y como tal hay una parte que debe ser entendida de manera estrictamente profesional. La otra parte, la «romántica» del afrontar un proyecto propio, es impagable.
Las reglas han cambiado, plataformas como Behance o Pinterest sirven de escaparate para creativos que quieren compartir sus proyectos, ¿crees que internet facilita la entrada de nuevos creadores al mundo profesional?
Claro, a cualquier nuevo ilustrador se le conoce antes por su redes que por sus méritos. Antes, enviar un portfolio por correo a Tokio era la única manera de abrir mercado y además solo tenías un receptor de tu trabajo. Ahora la globalización ha roto las reglas y tus ilustraciones se ofrecen a un mercado potencial sin límites. Quizás sea una burbuja y haya que volver a las relaciones más cercanas.
Para terminar, ¿qué recomendaciones puedes dar a nuestros alumnos de ilustración para introducirse al mundo profesional y que consigan logros como los tuyos?
Uf!, ojalá tuviera una fórmula. Ahora se exige una estilo muy concreto por autor y que inevitablemente estará sujeto a la tendencia y la tendencia es eso… solo tendencia. Es bueno tener una «zona de confort» donde trabajar cómodo y de manera fluida, pero no se trata de dar con la fórmula y acomodarse, también es necesario evolucionar, incorporar estilos, cambiar los soportes…ser «inquieto».
Si quieres llegar a tener una trayectoria profesional como la de Jorge, debes empezar por formarte de la manera adecuada. Échale un ojo a nuestros cursos del área de Ilustración.
