¿Qué es lo que se cuece detrás de un videojuego? Ocelote, uno de los mejores gamers profesionales de la historia de España, visita Trazos para conocer por dentro el proceso de creación de un videojuego.

Para aquellos que no lo conozcan, Carlos «Ocelote» Rodríguez un joven madrileño de 24 años que gana entre 600.000 y 700.000 euros al año jugando a videojuegos. O más concretamente, participando en competiciones internacionales como jugador profesional. Estamos ante uno de los grandes nombres del mundo de los e-sports o deportes electrónicos, una nueva modalidad que vive hoy una época dorada.

Gracias a la ESL —la Liga de Deportes Digitales— y a Domino’s Pizza, los amantes de los videojuegos tienen la oportunidad de pasar un rato con los nombres más importantes de este apasionante mundo. Trazos se ha unido a esta iniciativa y ha invitado sus instalaciones a Ocelote y a Alejandro «Glid» Catalán, el MVP del equipo Domino’s Go4LoL, para que pudiesen experimentar en primera persona todo el proceso que conlleva la creación de un videojuego. Los dos han tenido la oportunidad de entrar en una de nuestras clases y ponerse en la perspectiva tanto del jugador como del game developer, pudiendo preguntar al profesor todas sus dudas.

Junto a José Luis Quirós, los gamers han podido conocer de primera mano todo el proceso de diseño de un videojuego. Simplificando, el pipeline comienza con el scripting y concept inicial, una etapa en el cual se define la historia y los personajes del juego. Posteriormente este trabajo continúa con el blocking, una primera visualización de todos los elementos del entorno desde diferentes perspectivas. El proyecto pasa entonces a manos del modelador, que primero esboza los personajes y escenarios en lowpoly y posteriormente se entretiene con los detalles en el modelado final. La texturización e iluminación otorgan de realismo y dinamismo al proyecto, y la animación otorga vida a cada uno de los elementos del escenario.

Ocelote se interesó en los costes que supone la creación de un videojuego durante su tiempo en clase. Esa fue una pregunta fácil de responder para José Luis Quirós debido a su experiencia profesional. De este modo, Ocelote pudo comprobar que en Trazos no solo se habla de diseño sino que todo lo que se hace es pensado directamente para la inserción laboral de nuestros alumnos al mantenerlos en constante contacto con la realidad del mercado. En eso, los profesores son una parte fundamental. Ese contacto continuo de los diseñadores con el mundo exterior es muy importante para comprender las nuevas tendencias y poder desarrollar productos acordes a los tiempos que corren.

La conversación se alargó más allá de las aulas y continuó durante el descanso entre clase y clase. La charla, que contó con la presencia de Juan Nieto, giró hacia el futuro de los videojuegos. Se intercambiaron opiniones sobre la realidad virtual, donde no faltaron las menciones a las Oculus Rift mostrando la conexión de Trazos con la realidad del mundo de los videojuegos. Y es que los propios jugadores buscan establecer conexiones entre el mundo real y virtual tal y como comentaba Ocelote, «la gente quiere acercarse a una vida paralela». «La experiencia del jugador ha cambiado a pasos agigantados y en Trazos queremos ser protagonistas en este cambio», comentó Juan Nieto. La jornada acabó con unas pizzas en un ambiente distendido en el que se unieron algunos alumnos.

Conoce toda la formación en Videojuegos de la Escuela Trazos , y anímate a vivir de tu pasión